Hacer encima ()

Festival start: 22 April 2022      Festival end: 01 May 2022

Territorios en el corazón

Esperábamos este año poder llevar a cabo la Muestra 2022 de forma presencial. Ya nos cansamos de ver cine en casa y un festival está hecho para encontrarnos, dentro y fuera de las salas. Pero nuevamente tuvimos que tomar la decisión de presentar la Muestra en el formato digital. Los contagios de Covid en Guatemala siguen siendo altísimos y nosotros, como un equipo pequeño, no tenemos las capacidades logísticas e higiénicas para garantizar una completa seguridad para nuestro público. Sin embargo, la Muestra en línea nos permite atravesar lejanas fronteras, dialogar y aprender junto con personas a quienes no tendríamos los recursos para llevar a una muestra presencial. Sea presencial o en línea, cada año estamos con las mismas ganas de compartir buen cine con ustedes, intercambiar y oponernos a la cada vez más aplastante realidad que vivimos. Por eso, les invitamos a que también esta vez –esperando que sea la última– nos acompañen en este formato. Y si todo sale bien, la Muestra Ambulante se lanzará a los territorios en la segunda mitad del año.
Territorios en el corazón es nuestro enfoque temático en 2022. Dirigimos nuestra mirada hacia realidades diversas en regiones remotas. En las ciudades muchas veces vivimos en una burbuja. Sabemos poco de la situación en que vive la mayoría de la población rural, campesina e indígena, en Guatemala y en América Latina. Sin embargo, mucha riqueza se encuentra justo en el campo: los alimentos, la naturaleza, también los destinos turísticos y, paradójicamente, la reserva humana para la migración que sustenta la economía de los estados nacionales.

A pesar de todas esas riquezas, el territorio representa una herida histórica y abierta para su población, una especie de 500 y tantos años de soledad. A pesar de los intentos fracasados de reformar el agro, a pesar de las guerras que produjo la desigualdad, a pesar de las promesas de transición a la democracia y la paz, la población rural vive en las condiciones de siempre porque las ganancias se las llevan otros. La tierra definitivamente no es para quien la trabaja, ni los territorios son de quienes los habitan. Las y los cineastas de las películas que ofrecemos este año, nos invitan a dirigir nuestra mirada hacia allá. Gracias a su audacia, su paciencia y su creatividad, es inevitable que los territorios pongan a latir nuestro corazón. Y la película inaugural La Revolución y la Tierra nos muestra cómo el cine nos ayuda a construir imaginarios de una “dignidad campesina”.

Pero los territorios los entendemos también de una manera metafórica. La pandemia que arrastra al planeta nos ha permitido y también nos ha obligado a reflexionar -y quizás a descubrir- aspectos de la vida que en nuestra normalidad no siempre representan preguntas para explorar. Porque no los vemos, o porque no los queremos afrontar: nuestra conciencia, el cuidado de ancianos, los roles de género, la potencia y fragilidad de nuestro cuerpo, la condición efímera de la vida, la certeza de la muerte. En fin, territorios opacos. Territorios personales, que no siempre nombramos ni debatimos tanto como a los territorios colectivos y comunes. Territorios interiores en donde también descubrimos formas de crecimiento, de empoderamiento, de convivencia y de expresión.

Todas las películas nos empujan a pensarnos, a ver más allá de la diaria rutina, a abrir nuestra imaginación y a conversar mucho. Y seguramente nos harán más sensibles, más solidarios y más fuertes para confrontar los tremendos retos que tenemos en el presente y el futuro. Más allá de la violencia, nada hay más poderoso y transformador que las imágenes y las historias. Por eso, acá están las nuestras.

Equipo organizador MVJ
Guatemala, abril 2022